EL DIAMANTE

El diamante es la gema más importante en joyería. Contribuye a ello su elevada dureza, su inalterabilidad, su rareza y sobre todo su gran belleza.

Cuando adquiera un diamante oirá hablar de las “4Cs”, que son un método de evaluación de su calidad.

Dentro de las 4Cs se contemplan la talla, el color, la pureza y el peso (Cut, Color, Clarity and Carat en inglés)

Color: Los diamantes están graduados según una escala de color que va de la D a la Z, siendo la D el mejor grado de “incoloridad”.

Pureza: Los diamantes poseen en su interior inclusiones que en muchos casos apenas son perceptibles al ojo humano. El grado de pureza viene determinado por el número, situación, tamaño y color de dichas inclusiones. Los diamantes que al ser examinados con una lupa de 10 aumentos no presentan inclusiones visibles se consideran puros, cuantas mas inclusiones presenten peor es el grado de pureza.

FL:      Flawles – sin ningún tipo de inclusiones

IF :      Internally flawless – sin inclusiones internas. Se admiten pequeños defectos  externos que pueden ser eliminados con un repulido y una mínima pérdida de peso.

VVS:   (very very small) – muy muy pequeñas inclusiones, difíciles de apreciar incluso por un experto

VS:      (very small) – muy pequeñas inclusiones, difíciles de apreciar por personas no cualificadas.

SI:       (small inclusion) – Pequeñas inclusiones no apreciables a simple vista por la corona.

P:         Piqués – inclusiones apreciables a simple vista. En los grados 2 y 3, el brillo y la transparencia se ven afectados

Peso: Los quilates son la medida de peso de las piedras preciosas. Los diamantes con más peso, es decir con mayor número de quilates, son más escasos y por lo tanto más valiosos.