Intentaré explicar de manera sencilla una de las cuestiones referentes a la gemología, donde más dudas e inexactitudes  me he encontrado; esta cuestión, no es otra que la clasificación de las Perlas según su origen. Comenzamos primero explicando que son y cómo se producen las perlas. La Perla es una gema de origen orgánico, y son creadas por moluscos que viven en hábitats marinos o de agua dulce, esto significa que  cualquier molusco que produce una concha puede producir una perla. La perla se forma cuando algún elemento extraño (partícula de arena,  parásito, núcleo…) penetra en el molusco y este no es capaz de expulsarlo, para protegerse de este elemento extraño segrega capas de carbonato cálcico (Aragonito), unidas entre sí por una proteína llamada conquiolina.

Estos son los dos componentes de lo que denominamos ‘nácar’. El nácar acabara rodeando el elemento extraño en su totalidad creando la perla.

Dicho esto nos fijamos en la clasificación de las perlas por su origen:

Perlas Naturales. Son aquellas que se forman de manera espontanea y no interviene la mano del  hombre en ningún estadio del proceso, estas perlas son muy escasas ya que se calcula que aproximadamente uno de cada 10000 moluscos son capaces de producir perlas.

Perlas Cultivadas. Aquí podríamos diferenciar entre perlas cultivadas de agua salada y perlas cultivadas de agua dulce.

Las perlas cultivadas de agua salada se forman cuando se somete a la ostra a una delicada operación mediante la cual se introduce en el manto de la ostra un núcleo esférico (generalmente hecho con la concha de otro molusco) envuelto en un trocito de manto de otra ostra que hace la función de cicatrizante. Un porcentaje elevado de las ostras no sobreviven a esta operación o expulsan el núcleo, pero las que sobreviven irán recubriendo ese núcleo de nácar creando una perla. Por este sistema son capaces de conseguir una perla por ostra. Dentro de esta clasificación encontramos las perlas Akoya o también llamada perla Japonesa o perla cultivada a secas, perlas de los mares del sur o perlas australianas y las perlas de Tahití. Las perlas de agua dulce, vulgarmente llamadas perlas chinas, por su origen más común, son producidas en las aguas de los ríos y lagos de todo el mundo, destacando como productores China, Estados Unidos y Japón. En estas perlas no se suele utilizar núcleo para su cultivo, sino que se inserta únicamente un trozo de manto que se reabsorbe según se va produciendo el nácar. Hasta hace pocos años las perlas obtenidas en agua dulce solían ser barrocas y de pequeño tamaño, actualmente esto ha cambiado y se obtienen ejemplares perfectamente esféricas, de buen tamaño y calidad, añadiendo además un precio muy contenido en el mercado, gracias en gran parte a su menor coste de producción al poder producir cada molusco bastante mas de una perla.

Perlas de Imitación. Son aquellas que se fabrican por la mano del hombre y nada tienen que ver con la formación por un molusco, se utilizan diversos materiales y lo que obtenemos es un producto que por su aspecto se asemeja con más o menos éxito a una perla natural o cultivada.

Agua Dulce

Japonesas

Ostra

Perla negra